¿Cuál es la ciencia detrás de nuestro amor por las historias y qué es lo que tienen las historias que resuena tan profundamente en nosotros?
Cuando nos involucramos con una narrativa convincente, nuestros cerebros experimentan una serie de procesos complejos.
Las investigaciones han demostrado que escuchar una historia bien contada activa múltiples áreas del cerebro, incluidas las responsables de la comprensión del lenguaje, las experiencias sensoriales y las respuestas emocionales.
Este fenómeno, conocido como “acoplamiento neuronal”, nos permite experimentar la historia como si fuéramos parte de ella.
Las historias que resuenan en nosotros pueden conducir a la liberación de oxitocina, a menudo denominada la “hormona del amor”.
La oxitocina mejora nuestra capacidad de sentir empatía, confianza y conexión emocional, haciéndonos más receptivos a la narrativa y sus personajes.
La narración de historias ha desempeñado un papel crucial en la evolución humana. Antes de la aparición del lenguaje escrito, las historias orales eran el principal medio de transmisión de conocimientos.
Al incorporar información importante en las narraciones, los primeros humanos podían recordar y compartir ideas complejas de manera más efectiva.
La dopamina, un neurotransmisor asociado con el placer y la recompensa, juega un papel importante en nuestra interacción con las historias.
Una narración bien estructurada crea anticipación y tensión, lo que provoca la liberación de dopamina mientras esperamos la resolución.