Powerplex: El villano más trágico de Invincible

Powerplex: El villano más trágico de Invincible

Con la temporada 3 de Invincible poniendo a Powerplex en el centro de atención, es el momento perfecto para profundizar en sus orígenes, motivaciones y trágica caída.

Powerplex, también conocido como Scott Duvall, Fue creado por Robert Kirkman y ryan ottley e hizo su primera aparición en Invicto #59.

Powerplex: Orígenes y debut en cómic

Su historia de origen se desarrolla en gran parte de forma independiente en este número, que detalla su transformación de un hombre común a un villano impulsado por la venganza.

Uno de los aspectos más intrigantes de la historia de Powerplex es que Su esposa, Becky, apoya plenamente su misión.Ella no es solo una esposa desinteresada que desconoce sus planes: ella alienta y valida su búsqueda de venganza.

Powerplex: Una familia impulsada por la venganza

Esta dinámica hace que su historia sea aún más compleja y trágica. En lugar de ser la voz de la razón que intenta detenerlo, Becky alimenta su obsesión, reforzando su creencia de que matar a Invincible es la única manera de encontrarle un final.

Decidido a llamar la atención de Invincible, Powerplex comienza a aterrorizar la ciudad, advirtiendo a los civiles sobre la "verdadera naturaleza" de Invincible.

El primer encuentro de Powerplex con Invincible

Durante uno de estos alborotos, Shapesmith llega para detenerlo, pero es rápidamente dominado. El objetivo de Scott es claro: él No quiere pelear con otros héroes;él sólo quiere Invicto.

Al darse cuenta de que sus tácticas actuales son ineficaces, Scott diseña una plan impactante y moralmente retorcido—Utilizará a su esposa y a su hijo como “rehenes” para atraer a Invincible a una confrontación directa.

El plan definitivo de Powerplex: un engaño demasiado grande

A medida que comienza la batalla, Invincible se da cuenta rápidamente de las habilidades de Powerplex.Absorbe la energía cinética de los ataques físicos. Esto significa que cada golpe que Invincible asesta lo fortalece.

El clímax trágico: la misericordia de un héroe, el arrepentimiento de un villano