Ward D de Freida McFadden ofrece una narrativa apasionante y escalofriante, que profundiza en la experiencia de pesadilla de un estudiante de medicina dentro de una unidad psiquiátrica cerrada. En la historia conocemos a Amy Brenner, una estudiante de medicina de tercer año asignada a regañadientes a un turno nocturno en el siniestro Ward D, una fortaleza de un centro psiquiátrico. Una sensación de temor envuelve a Amy cuando se embarca en este espeluznante viaje, sabiendo que no tiene más remedio que enfrentar sus miedos de frente. Para su consternación, reconoce rostros familiares entre los pacientes, lo que exacerba su inquietud.
La ansiedad de Amy se dispara cuando se entera de un paciente volátil y escapado que representa una grave amenaza para todos en la sala. La ausencia de cualquier medio de comunicación con el mundo exterior amplifica la tensión, dejando a Amy y a su compañero de estudios aislados y vulnerables. Los eventos inquietantes comienzan dentro de la sala, aumentando la inquietud ya palpable. A medida que avanza la noche, la angustia de los pacientes se intensifica, insinuando una verdad inquietante que acecha debajo de la superficie. Los inquietantes flashbacks de Amy de su pasado brindan información crucial sobre sus propios miedos profundamente arraigados, agregando una capa convincente a la narrativa.
Desde la perspectiva de Amy, la historia se desarrolla mientras navega entre dos líneas de tiempo paralelas: el presente, sumergido en el enigmático Ward, y su pasado, en la escuela secundaria, hace ocho largos años. Con cada cambio, surgen dudas, dejando a Amy y al lector cuestionando la autenticidad de quienes la rodean, sin saber en quién se puede confiar y quién dice la verdad. A medida que avanza la noche, los giros se multiplican, intensificando la atmósfera espeluznante que los envuelve a todos. El límite de la confianza se vuelve borroso y la inquietante incertidumbre persiste, aumentando las apuestas y dejando a Amy y al lector preguntándose quién sobrevivirá hasta el amanecer.
Aquellos que aprecian las historias que combinan a la perfección múltiples líneas de tiempo, manteniéndolos alerta mientras intentan desentrañar la verdad, quedarán absortos en el viaje de Amy. Los fanáticos de los thrillers que aumentan continuamente las apuestas y se basan en el factor espeluznante se verán inmersos en el ambiente inquietante de la historia.
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