Aunque la mayoría de los fans de Spider-Man lo saben todo sobre Venom, el Duende Verde o el Doctor Octopus, Sin-Eater acecha en las sombras como una amenaza menos conocida. Profundicemos en su retorcido y trágico origen. Abróchense los cinturones. Esta no es la típica historia de supervillanos.
¿Quién es Sin-Eater?
Sin-Eater, también conocido como Stanley Carter, apareció por primera vez en Peter Parker, el espectacular Hombre Araña #107, creado por Peter David y Rich Buckler. Antaño agente de SHIELD y detective de policía, Stanley luchó contra una mente fracturada y una violenta doble personalidad. Esta lucha lo convirtió en un asesino en serie despiadado con un sentido de la justicia perverso.
Un comienzo roto: La problemática infancia de Stanley Carter
La historia de Stanley comienza en la década de 1960 en Nueva York, donde se conocieron sus padres. Su madre era del Upper West Side y su padre, un hombre de un pequeño pueblo de Missouri. Su amor fue apasionado, pero efímero, ya que ambos cayeron en la adicción a las drogas, algo que perseguiría a la familia durante décadas.
Finalmente, el padre de Stanley falleció por complicaciones relacionadas con las drogas. Sola y embarazada, la madre de Stanley dio a luz, pero fue rechazada inmediatamente por su propia familia. La internaron en rehabilitación y enviaron al recién nacido a las montañas Ozark, donde Stanley sería criado por su abuelo paterno.
Este hombre no era un cuidador cariñoso. Predicador implacable con una vena cruel, el abuelo de Stanley odiaba a su difunto hijo por alejarse de la religión y morir adicto. Desafortunadamente, Stanley —quien le recordaba ese "fracaso"— se convirtió en el blanco de sus abusos.
Para endurecerlo, su abuelo lo obligó a cazar. Pero cuando Stanley disparó a un ciervo, no sintió nada. Ese vacío emocional fue la primera señal de lo que eventualmente se convertiría.
Un aterrador encuentro infantil: El Devorador de Pecados Original
El abuelo falleció durante un avivamiento en carpa, donde fue mordido por una serpiente venenosa durante una ceremonia religiosa. Sus seguidores creyeron que algo andaba mal espiritualmente. Para purificarlo, invocaron un antiguo ritual susurrado: la invocación del Devorador de Pecados.
El Devorador de Pecados no era un mito. Esa noche, colocaron el cuerpo del predicador sobre una mesa de picnic y se encerraron en casa, excepto Stanley, quien se quedó a ver qué pasaba. Observó cómo una figura encapuchada emergía del bosque. El Devorador de Pecados era una leyenda centenaria: un ermitaño que consumía la comida colocada sobre el pecho de los muertos, cargando simbólicamente con sus pecados para permitir que sus almas ascendieran.
Aunque temido y odiado, el Devorador de Pecados realizó esta sombría tarea por deber. Pero cuando miró a Stanley a los ojos, algo cambió. En ese instante, Stanley se sintió visto. "¿Qué era yo?", reflexionó más tarde, "¿sino los pecados de otro hombre encarnados?".
Este momento se convirtió en la semilla oscura de su futura identidad.
Una nueva vida en Nueva York y el auge de Sin-Eater
Poco después, la madre de Stanley, ya sobria y trabajando, regresó para rescatarlo y traerlo de vuelta a Nueva York. Creció y finalmente se unió a SHIELD, donde ingresó en un programa de mejora experimental. Las drogas potenciaron sus capacidades físicas, pero dañaron gravemente su mente. Comenzó a desarrollar una personalidad alternativa violenta. Aunque el programa fue cancelado y Stanley dejó SHIELD, el daño psicológico ya estaba hecho.
Luego se unió al Departamento de Policía de Nueva York y se convirtió en detective. Pero cuando su compañero, su mejor amigo, murió en acto de servicio, el trauma llevó a Stanley al límite. Su otro yo retorcido, el Devorador de Pecados, emergió plenamente.
Su primera víctima: Jean DeWolff
La primera persona que Stanley mató fue alguien cercano: su ex amante y compañero policía, Jean De WolffTambién era aliada de Spider-Man y hermana de Brian DeWolff (el justiciero conocido como el Espectro). Stanley creía que el sistema de justicia que Jean representaba le había fallado a su compañera. Para él, su muerte era "justicia".
Él tomó su insignia y la ató a su cinturón, usándola como un símbolo retorcido de su misión.

Un rastro de sangre y juicio
Después de Jean, la racha de Devorador de Pecados continuó. Asesinó a un juez que había mostrado indulgencia con un conocido criminal y ejecutó a un querido sacerdote que defendía los derechos de los condenados a muerte. Ese sacerdote fue asesinado en el confesionario, lo que demuestra hasta qué punto Devorador de Pecados era capaz de "purgar" a quienes consideraba corruptos.
Sus asesinatos no fueron aleatorios. Cada víctima simbolizaba algo en la sociedad que él consideraba moralmente corrupto. En su mente fracturada, no era un criminal, sino un redentor.
Spider-Man contra el Devorador de Pecados
Finalmente, Spider-Man se enfrentó a Devorador de Pecados. Tras un feroz enfrentamiento, Stanley empezó a recuperar el control. Abrumado por la culpa, se exclamó: «Carter, idiota... ¿qué has hecho?».
Para acabar con la locura, Stanley atacó a la policía con una escopeta. Pero estaba vacía. No tenía intención de lastimar a nadie. Simplemente quería morir. La policía lo abatió, acabando con Sin-Eater, o eso creían todos.
El devorador de pecados regresa del infierno
Décadas más tarde, en El sorprendente Hombre Araña: Preludio de Sins RisingNick Spencer resucita a Sin-Eater. Esta vez, regresa gracias a Parientes, un nuevo villano demoníaco conectado con Mysterio que observa a Spider-Man desde las sombras.
Ahora, Devorador de Pecados ha regresado del infierno, y es más peligroso que nunca. ¿Su objetivo? Purificar el mundo de nuevo con fuego, balas y justicia.
Poderes, habilidades y locura
Gracias a los experimentos de SHIELD, Devorador de Pecados ha mejorado sus rasgos físicos, similares a los del Capitán América, aunque no tan refinados. Es más rápido y fuerte que una persona promedio, pero no es un auténtico superhumano.
Su verdadera amenaza reside en su entrenamiento militar, su puntería experta y sus brutales habilidades en el combate cuerpo a cuerpo. Su arma predilecta es una escopeta de dos cañones. Esto, sumado a su mente inestable, lo vuelve terriblemente impredecible.
Qué leer a continuación
Si estás interesado en profundizar en la historia de Sin-Eater, aquí hay tres historias que debes leer:
- La muerte de Jean DeWolff – Una historia trágica y cruda que muestra el ascenso original de Sin-Eater.
- El asombroso Hombre Araña: Preludio del Ascenso del Pecado – Un relato moderno y una ampliación de su origen.
- La serie de Nick Spencer sobre El Sorprendente Hombre Araña (a partir del número 44) – El último arco que presenta el impactante regreso de Sin-Eater.
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