Como muchos de nosotros podemos atestiguar personalmente, la escuela secundaria es un momento singularmente importante en la vida de una persona joven. Durante este tiempo difícil, los jóvenes necesitan la guía de un adulto para ayudarlos a navegar los diversos desafíos personales y académicos que enfrentarán. Dado esto, los maestros de secundaria tienen un papel crucial para garantizar un entorno de apoyo para que los jóvenes aprendan y se desarrollen.
Crear un entorno de aprendizaje alentador no solo implica convertir un salón de clases en un espacio de aprendizaje cómodo, sino también uno donde los estudiantes se sientan seguros, comprometidos y motivados. Para crear dicho entorno, los profesores deben fomentar la participación activa, el respeto y un sentido de identidad compartido entre sus alumnos. En este artículo, veremos varias formas en que los maestros y otros educadores pueden desarrollar entornos de aprendizaje que satisfagan mejor las necesidades de los estudiantes de secundaria a su cargo.
Diferenciar Instrucción y Estrategias de Enseñanza
A medida que el mundo se vuelve más consciente de la importancia de la diversidad, también surge un mayor reconocimiento del valor de los diferentes estilos y preferencias de aprendizaje. Dado esto, los maestros deben acomodar a los estudiantes que enfrentan desafíos de aprendizaje, incluidos los niños de familias inmigrantes y aquellos con discapacidades de aprendizaje. También es posible que deban ofrecer a los estudiantes más avanzados desafíos más apropiados para mantenerlos comprometidos.
La diferenciación se ha utilizado con éxito durante mucho tiempo en las escuelas internacionales donde los estudiantes pueden provenir de cientos de sistemas escolares extranjeros diferentes. un tipico escuela secundaria en Singapur para estudiantes internacionales tomará medidas para adaptarse a su diversidad, en gran medida para garantizar que todos estén realmente comprometidos con su aprendizaje. Los maestros en otros sistemas escolares pueden usar los mismos principios para asegurar que sus estudiantes permanezcan motivados para aprender.
Establezca reglas y expectativas claras
Los adolescentes ya tienen más que suficientes reglas tácitas para seguir, por lo que su escuela debe evitar aumentar este estrés. Para evitar posibles problemas, los maestros y los administradores escolares siempre deben establecer reglas y expectativas claras con respecto al comportamiento, lo académico y la participación al comienzo del año escolar. Esto asegurará que los estudiantes entiendan y aprecien lo que la escuela espera que hagan. Este turno los ayudará a no meterse en problemas y participar en el proceso de aprendizaje.
Fomentar la participación
Los profesores deben animar, no forzar, a los estudiantes a participar activamente en las discusiones de clase y otras actividades escolares. Para ello, sería útil que los profesores pudieran conocer a sus alumnos a nivel individual para que puedan elegir mejor cómo fomentar la participación. Incluso si los estudiantes no terminan participando tanto como el maestro desearía, alentarlos aún puede ser beneficioso, ya que puede hacer que los estudiantes se sientan valorados, lo que puede hacer que se involucren más en el aprendizaje de otras maneras.
Conozca a los estudiantes
Tener interés en lo que hacen los estudiantes individuales, quiénes son sus amigos y qué disfrutan puede ser clave para crear un entorno de aprendizaje más amigable y atractivo. Si bien es ideal tener relaciones realmente positivas con los estudiantes, incluso el simple hecho de saber quiénes son y mostrar interés en ellos puede hacer que se sientan más motivados para aprender.
Proporcione comentarios prácticos
A menudo, los estudiantes que luchan con el trabajo escolar simplemente no entienden lo que están haciendo mal. Desafortunadamente, muchos reciben consejos vagos de sus maestros o son castigados con poca explicación. Esto puede dejar a los estudiantes en una mejor posición que antes e incluso puede hacer que sientan resentimiento hacia su escuela.
Esto hace que sea especialmente importante que los maestros sean muy considerado y específico con sus comentarios. Cualquier consejo que se dé debe ser algo que razonablemente se pueda esperar que el estudiante siga. También puede ser útil para los profesores identificar posibles signos de neurodivergencia u otros problemas personales que pueda tener un estudiante al dar retroalimentación.
Modelo de conducta respetuosa
Los maestros no son perfectos, pero tienen la responsabilidad de ser modelos a seguir para los jóvenes a su cargo. Hacer esto puede implicar aprender sobre la resolución de conflictos, identificar posibles factores estresantes para los estudiantes de secundaria y esforzarse por usar un lenguaje apropiado con los jóvenes a su cargo. Al esforzarse siempre por respetar a los demás, los maestros no solo ayudarán a fomentar un comportamiento respetuoso en los adolescentes, sino que también podrán disfrutar de los beneficios para sus propias vidas.
Hacer de la escuela un espacio seguro
Cuando los estudiantes se sienten discriminados, pueden comenzar a temer ir a clase y deliberadamente retirarse de las actividades escolares que consideran que los convertirán en un objetivo de más acoso. Dado esto, los maestros y demás personal escolar deben esforzarse por prevenir y abordar todos los casos de acoso y discriminación en las escuelas. Esto es especialmente relevante en situaciones en las que hay estudiantes que pueden ser objetivos potenciales para la "otredad" de sus compañeros. Al abordar seriamente el acoso y la discriminación, los estudiantes pueden sentirse más seguros e inclinados a participar en clase.
Involucrar a los padres y tutores
Es posible que muchos adolescentes no se comprometan con el aprendizaje porque sienten que sus padres no tienen interés en su progreso. Para mitigar esto, los maestros y los administradores escolares deben comunicarse regularmente con los padres o tutores de los estudiantes sobre actividades escolares importantes o cualquier problema específico que pueda enfrentar un estudiante. La comunicación regular puede animar a los padres a ser más activos en el apoyo al aprendizaje de sus hijos adolescentes, lo que puede tener implicaciones positivas para sus estudios académicos, así como para su confianza en sí mismos.
Los maestros juegan un papel clave en la construcción de entornos de aprendizaje seguros y atractivos, y esto es especialmente cierto en los entornos de la escuela secundaria. La adolescencia es un momento difícil y, como tal, los adolescentes necesitan adultos experimentados y concienzudos que los guíen a través de los muchos desafíos del crecimiento. Al ser proactivos y empáticos con las necesidades de sus estudiantes, los maestros y otro personal escolar pueden crear un ambiente en el aula que no solo sea propicio para el aprendizaje sino que también haga que los estudiantes se sientan valorados.
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