Ser escritor es ser cronista de la vida, en cualquier género que se escriba. Así, la escritura debe provenir de un lugar de verdad profunda e intensa. El gran poeta alemán Rilke dijo, parafraseándolo, que la escritura debe provenir de ese impulso interior más profundo que niega toda posibilidad de no escribir. Sin embargo, no todo es color de rosa. Escribir requiere esfuerzo, pero la pregunta es ¿cómo ser un mejor escritor?. Así que aquí hay algunas maneras de trabajar en ti mismo como escritor y mejorarte cada día.
¿Cómo ser un mejor escritor? Maneras de trabajar en ti mismo como escritor:
Leer extensa y variadamente
La lectura es el fulcro, el punto focal de la escritura. Te presenta nuevos géneros, lo que te permite concentrarte en el género en el que quieres escribir. Luego, te expone al tipo de escritura en el género en el que escribes. Esto podría ser con respecto a las descripciones, los diálogos, el idioma, el modo. de expresión o estado de ánimo que mejor sirve al género. Además, la lectura despierta la imaginación. Reflexionar sobre el arte, el arte expresamente escrito, te permite explorar nuevas dimensiones de tu mente y darles expresión como escritor. Es muy importante leer libros de diferentes tipos y en grandes cantidades para ser un buen escritor.
Empápate de experiencias de todo el mundo
Como mencioné anteriormente, los escritores son cronistas de la vida que buscan la verdad en su forma más destilada. Para tener esta pizca de verdad concentrada en tu escritura, primero es necesario saber qué es la vida. Y para eso, es crucial experimentar la vida, en sus innumerables dimensiones. Una de las mejores maneras de hacer esto es viajar. Viajar te permite comprender las complejidades y complejidades del mundo. Te expondrá a mini mundos muy diferentes al tuyo. Esto le dará inspiración y al mismo tiempo le brindará un tema para sus libros.
Observar e introspeccionar
Creo firmemente que toda inspiración se reduce a dos procesos de actividad mental y filosófica: la observación y la introspección. Observar el mundo es ser testigo de él con un ojo agudo pero distante, para percibirlo y darle sentido. La observación es, por lo tanto, el precursor de la interpretación del mundo, y es un ojo observador el que recogerá material sobre el que vale la pena escribir. La introspección es una variante de la observación: es la observación dirigida hacia uno mismo. Así, la introspección te permite adentrarte y explorar los límites de la mente humana, lo que te ayudará mucho en tu escritura.
Conversar y leer el mundo
Las personas son quizás los temas más interesantes de los libros. Aristóteles, en su Poética, consideraba la trama por encima de todos los demás elementos de la ficción, pero yo creo que es el personaje el que hace la trama. Un libro puede funcionar sin una trama, como los libros de flujo de conciencia de Virginia Woolf, pero no sin un personaje. Tu personaje es tu lente para mirar el mundo en la historia. Y encontrará sus mejores personajes y escribirá sus diálogos más ingeniosos cuando hable con la gente y los tome en serio.
¡Solo toma la maldita pluma!
El consejo final y más importante para mejorar su escritura es escribir. Parece contradictorio, pero es quizás el mejor consejo para los escritores. Los escritores tienden a rumiar, reflexionar, pensar y soñar despiertos, pero la novela no se va a escribir sola. Sí, necesitas claridad de pensamiento, pero para la mayoría de los escritores, las historias y las palabras simplemente fluyen. Por lo tanto, es importante abandonar ese reflejo para desarrollar un personaje un poco más, o agregar otro punto de la trama en su imaginación y simplemente sentarse y escribir. Incluso si el draft es terrible, al menos existirá. A partir de ahí, podrás editarlo tanto como lo escribas. Pero no puedes editar o publicar lo que no escribes.
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