La serie de Marvel "What If?" siempre ha sido un campo de juego para explorar realidades alternativas y reinventar personajes icónicos de formas inesperadas. En la última entrega, Marvel da un paso audaz al transformar a Gambit, el encantador X-Man que maneja energía cinética, en un Heraldo de Galactus. Esta emocionante narrativa no solo redefine el papel de Gambit en el Universo Marvel, sino que también profundiza en temas de redención, poder y responsabilidad cósmica. Profundicemos en los detalles de esta fascinante historia.
El escenario: La hora más oscura de Gambit
La historia comienza con Gambit en su punto más bajo. Atormentado por la culpa de su participación en la Masacre de Mutantes, donde fue manipulado por Mr. Sinister para liderar a los Merodeadores a masacrar a Morlocks inocentes, Gambit se esconde. Los X-Men, el equipo que eventualmente lo definiría, no están por ningún lado. Es en este momento de desesperación que Galactus, el Devorador de Mundos, interviene.
Galactus le ofrece a Gambit una oportunidad de redención, o tal vez un nuevo tipo de condenación. Le otorga el Poder Cósmico, transformándolo en un Heraldo. Gambit, siempre oportunista, acepta la oferta con su encanto característico, diciendo: "Cuenta conmigo." Esta decisión prepara el escenario para una aventura cósmica que redefine el destino de Gambit.
El poder cósmico: una nueva táctica
Con el Poder Cósmico fluyendo a través de él, Gambit se convierte en una fuerza a tener en cuenta. Su habilidad mutante para manipular la energía cinética se amplifica a niveles inimaginables, lo que lo convierte en uno de los seres más poderosos del universo. El Vigilante narra esta transformación, enfatizando que Gambit ya no está atado a su pasado. Se ha convertido en algo más grande: un Heraldo de Galactus.
Sin embargo, el nuevo poder de Gambit no borra su deseo de redención. Insiste en regresar a la Tierra para enmendar sus errores, pero Galactus tiene otros planes. El Devorador de Mundos le encarga a Gambit una misión que requiere sus habilidades únicas: robarle un planeta al Coleccionista, uno de los Ancianos del Universo.
La misión: Gambit vs. El Coleccionista
La misión de Gambit lo lleva a una lujosa fiesta organizada por El Coleccionista, a la que asisten pesos pesados cósmicos como Ronan el Acusador, Gamora, Gladiador y Abominación. Usando su encanto e ingenio, Gambit se infiltra en la fiesta y comienza su búsqueda del planeta que desea Galactus. En el camino, seduce a uno de los empleados de El Coleccionista, obteniendo acceso al santuario interior de la Galería.
El planeta en cuestión es una recreación de Taa, el mundo que vio nacer a Galactus antes de su transformación en el Devorador de Mundos. El Coleccionista, impulsado por la curiosidad y el deseo de preservar la historia, había encargado la creación de esta réplica. Sin embargo, Gambit se da cuenta rápidamente de que el planeta no es más que un cascarón vacío, una imitación hueca del hogar perdido de Galactus.
El giro: Gambit supera a Galactus
En un giro sorprendente, Gambit le da la vuelta a la situación tanto a El Coleccionista como a Galactus. Utilizando su manipulación mejorada de la energía cinética, desmantela sistemáticamente las defensas de El Coleccionista, liberando a los cautivos y provocando el caos. Cuando El Coleccionista intenta tomar represalias, Gambit absorbe su energía cinética, dejándolo sin poderes.
Galactus llega para reclamar su premio, pero Gambit revela la verdad: el planeta es falso. Esta revelación obliga a Galactus a enfrentarse a su propio pasado y al dolor de perder su mundo natal. En un momento de rara vulnerabilidad, Galactus encarcela a El Coleccionista y libera a Gambit de su servicio, lo que le permite conservar el Poder Cósmico.

Un nuevo comienzo: el futuro cósmico de Gambit
Liberado de su papel de heraldo, Gambit se propone forjar su propio camino. El Vigilante reflexiona sobre el viaje de Gambit y señala que, si bien nunca podrá expiar por completo su pasado, nunca dejará de intentarlo. Gambit aterriza en un nuevo planeta y usa sus poderes para crear vida, lo que simboliza un nuevo comienzo y un compromiso de enmendar el daño.
Esta transformación eleva a Gambit a una amenaza multiversal, combinando su manipulación de energía cinética con el potencial ilimitado del Poder Cósmico. La historia deja a los fanáticos ansiosos por ver más de esta versión cósmica de Gambit, ya que las posibilidades para su personaje son infinitas.
Por qué funciona esta historia
La brillantez de este relato de “¿Qué pasaría si…?” reside en su exploración del personaje de Gambit. Toma a un héroe complejo y con defectos y lo coloca en una situación en la que debe lidiar con el poder, la responsabilidad y la redención. La dinámica entre Gambit y Galactus añade profundidad a ambos personajes, mostrando su mutuo respeto y comprensión.
Además, la escala cósmica de la historia y la misión de alto riesgo brindan una nueva perspectiva de las habilidades de Gambit, lo que demuestra que es más que un encantador lanzador de cartas. Con el Poder Cósmico, Gambit se convierte en una fuerza de la naturaleza, capaz de remodelar el universo mismo.
Reflexiones Finales:
Este cómic es una lectura obligada para los fanáticos de los X-Men, la Marvel cósmica y las realidades alternativas. Reimagina a Gambit de una manera que honra su pasado mientras lo lleva a un territorio inexplorado. La mezcla de acción, emoción e intriga cósmica de la historia lo convierte en una incorporación destacada a la serie "¿Qué pasaría si?".
Mientras Marvel continúa explorando nuevas posibilidades con sus personajes, este relato sirve como recordatorio del potencial infinito que hay dentro del Universo Marvel. Tanto si eres un fan de Gambit desde hace mucho tiempo como si eres un recién llegado a su historia, este número seguro que te dejará con ganas de más. Entonces, ¿qué piensas de la transformación cósmica de Gambit? ¡Cuéntanoslo en los comentarios a continuación!
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