Los equipos de trabajo se parecen a las familias en ciertos aspectos. Las cosas no siempre salen bien cuando un grupo de individuos con personalidades muy diferentes se ven obligados a coexistir. Si bien algunos equipos están dotados de tipos de personalidad que se equilibran muy bien, muchos tienen una personalidad dominante o dos que desequilibran la dinámica. Hablar mucho sobre el equipo no es necesariamente algo malo. Sin embargo, frecuentemente desalienta la participación de otros empleados cuando una persona gobierna los chats y reuniones en el lugar de trabajo. Puede bajar la moral al dar a los empleados la impresión de que es peligroso participar, ofrecer críticas constructivas y traer una variedad de puntos de vista al trabajo. A veces esto ocurre porque el individuo dominante es demasiado extrovertido y está ansioso por participar, o simplemente porque carece de autoconciencia. Además, podría deberse al estilo de conflicto “Enforcer” de la persona. Esta mentalidad dice que incluso si lastima la relación, las personas deben enfocarse en “ganar” y satisfacer sus demandas personales. Aquí hay 7 formas de manejar a un miembro dominante del equipo.
7 maneras de manejar a un miembro dominante del equipo
Trabaja en tu propia autoconciencia

Las personas comunicativas y extrovertidas se inclinan naturalmente a contribuir durante las reuniones. Sin embargo, los trabajadores con una personalidad dominante pueden no ser conscientes de que sus contribuciones frecuentes pueden hacer que los compañeros de trabajo más tranquilos se detengan. Es beneficioso concentrarse en la autoconciencia si tiende a hablar mucho en las reuniones para asegurarse de que no impide que otros participen. En el gran esquema de las cosas, volverse más consciente de su personalidad y comportamiento en diversas situaciones puede ser esclarecedor. Los lugares de trabajo a menudo usan herramientas como el examen de personalidad DISC para ayudar a los empleados a desarrollar esta autoconciencia crucial. La evaluación de personalidad DISC es una evaluación de estilo de comportamiento centrada en los rasgos de dominio, influencia, estabilidad y escrupulosidad. Para obtener más información sobre sus prioridades y preferencias personales, tómese el tiempo para consultar DISC y otras evaluaciones de libre acceso.
Anime a otros a hablar
En una reunión, si alguien domina la discusión, invite a otros miembros del equipo a compartir sus opiniones. Esto hará que esos trabajadores se sientan apreciados y servirá como un recordatorio para los compañeros de trabajo más poderosos de que las ideas de sus compañeros son igualmente importantes. Además, alivia la tensión de los compañeros de trabajo que tienen el tipo de personalidad pacificadora y se esfuerzan por garantizar que todos sean escuchados.
Crear límites
Establezca algunos límites si la personalidad dominante habla con frecuencia durante las conversaciones de otras personas para hacerles saber que este comportamiento debe detenerse. Podría ser un dedo levantado para indicar que aún no es su turno. O puede comentar que si bien reconoce su deseo de hablar, necesita más puntos de vista.

Cortarlos cortésmente y redirigirlos
Encuentre una técnica para terminar con gracia la oración del hablante si el individuo dominante está divagando o hablando tanto que sus colegas muestran signos de agitación. Una estrategia es utilizar cualquier cosa que hayan dicho como trampolín y convertirlo en una dirección positiva.
Confrontar a colegas en privado
Es hora de que el gerente del empleado dominante lo lleve a un lado si estas estrategias han fallado. Diles que no es que no quieras saber de ellos si eso te describe. En cambio, simplemente debe asegurarse de que usted y sus compañeros de trabajo también escuchen a los demás. Describa su deseo de establecer un entorno en el que se anime a todos a contribuir. Explique por qué es difícil lograr esto cuando una persona siempre da un paso al frente. Si intervienen con frecuencia, recuérdales respetuosamente que si bien aprecias su pasión, deben esperar a que los demás terminen de hablar antes de aportar su granito de arena.
Conviértase en un mejor líder
Incluso si no ocupa una posición formal de poder o gestión, puede influir en una conversación desequilibrada. Luego, después de enfatizar cuán vital es que todos contribuyan, ofrezca a los demás la oportunidad de comentar. Llama a tus compañeros de equipo si muestran signos de vacilación. Una persona es todo lo que se necesita para que las cosas comiencen.

Usa la técnica del 'disco rayado'
Usa la técnica del disco rayado para repetir repetidamente tu mensaje en un tono firme y neutral si una persona dominante levanta la voz o trata de intimidarte. Cuando un compañero de trabajo poderoso descarta sus ideas, el mejor curso de acción es mantenerse sereno y mantener una actitud neutral. También es útil planificar su discurso con anticipación. Si está bien preparado y practica cómo quiere responder a una circunstancia específica, es menos probable que se congele o se ponga nervioso.
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